A vueltas con la utilidad real terapéutica del uso privativo del cordón umbilical de cada uno de nuestros niños para uso propio, os emplazamos a que os enteréis realmente por personal médico independiente y con información contrastada, y que por supuesto no tenga condicionado su discurso por el origen de la nómina que le sustenta. Esto es lo que en el ámbito judicial se llama la "tacha", esto es que no esté "contaminado" o sea "perito de parte", "parcial" y con sospecha de interés personal o económico.
Decimos esto porque si queréis, podéis leer la diatriba que ha habido estos días en los comentarios y contracomentarios que se han ido vertiendo detrás la entrada del día 26-01-09 titulada "Interesante vídeo sobre la donación de cordón umbilical en Extremadura. Hospital de Navalmoral de la Mata".
Queremos que tengáis un dato del egocentrismo que supone esta alternativa: Cuando se da -por ejemplo- la ocasión de que un niño cuyos padres han guardado el cordón para el uso de éste, y se ven en la situación de que el mismo le aparece una leucemia infantil, deberán acudir a los bancos públicos dado que el cordón del mencionado niño está inhabilitado genéticamente.
Siguiendo el concepto del "quit pro cuo" ¿debería consentirse que lo usaran cuando ellos no han hecho lo mismo con el suyo? ¿el banco privado de cordones le devolverá el dinero?
Entradas
Desgraciadamente siempre ha existido una lucha titánica de quien sólo veía para sí, y de quien además veíaa para la sociedad en general. Ha pasado en todos los tiempos y ahora en nuestro siglo, se da más
ResponderEliminar